martes, 20 de diciembre de 2016

¿Seguís ahí?






cuando te sepas todas sus fotos de memoria
las de perfil que arrastran años y peinados
las de Nueva York 2014 con el novio
las de un finde en el Tigre con amigas
cuando recites en voz alta
en la absoluta oscuridad de tu cuarto
cada una de las conversaciones que tuvieron por WhatsApp
y tu teléfono nuevo ya no guarda
cuando te sepas las mañas, los gestos, el tono de voz con el que te va a pedir pasar al baño
la manera en la que fuma y revolea los ojos
cómo acomoda el cuerpo cuando quiere decir algo importante
cuando un minuto sea un día y cada día sean meses
en un calendario que te consume y que te traga de a poquito
cuando vivir no es vivir, sino es esperar a que el otro se confunda
cuando ella agote todas las opciones de querer ser feliz en otro lado
y se dé cuenta de que todo ese tiempo perdido lleva tu nombre
cuando estés distraído, bien en otra
cuando estés masticando malasangre y bobadas
cuando las calles que camines retumben en el mapa de los dos
amenazando en cada esquina un encuentro, de pedo, por capricho o rabona del destino
cuando te alejes de todo
cuando decidas dar un paso al costado
cuando te tragues tu dolor
cuando tu sed se resigne
cuando por fin, el portazo


en ese preciso momento
cuando todo pensamiento ya no pasa por el ojal de una hoja Rivadavia
cuando ya no quede nada sino el fade out de lo que fue
ahí, en ese preciso momento
ella va a volver


va a volver arrepentida
llena de duda y belleza
ella va a volver apretando un pañuelo
con el rímel despatarrado
y la cara hecha un bardo
va a tocarte el timbre un domingo a las 3 de la tarde
(porque tiene que ser un domingo)
y vos vas a estar refugiado contra la pereza, la angustia y las ganas de morir
en tu cama, que ahora es una trinchera
donde el amor gana todas las pelotas aéreas
donde el amor es Martín Palermo
en su vuelta contra River después de los ligamentos
vos vas a estar agazapado contra el nubarrón
enredando tus piernas con las piernas de alguien más
que no te conoce ni en pedo
como sí te conoce ella


en ese puto momento
ella va a aparecer
brillando desde el pasado
queriendo que tu tiempo sea un fueguito
donde los dos van a acercar las manos


suena el timbre
el cuarto bosteza
se parte el mundo a la mitad
Netflix pregunta si seguís ahí



—¿hola?
—¿me abrís? soy yo...
—disculpá, ya dimos ropa