“mañana es el
fin del mundo”
reza el titular,
la noticia, la boca de una vieja que charla en la parada del bondi con
otra . un Maya se quedó dormido
sobre la piedra en la que tallaba un calendario, eso es lo que pasa . un Maya
encontró algo mejor que hacer antes de darle vida eterna al mundo y sus
malambos . escribir años por venir no es el pasatiempo ideal de nadie . ni del
más hijo de puta de los aburridos . mucho menos de los poetas, amigos de lo
efímero e instantáneo . esos tipos que no pueden trabajar el tiempo y su
densidad, que necesitan disparar municiones gruesas en el lapso que dura la
eyaculación: un año de mar en el sol.
así lo expresa
el titular del diario que estoy leyendo . mañana las noticias serán olvido,
fuego y olvido de nuevo . mañana seremos una historia tonta que no se le podrá
contar a nadie . y eso es lo triste, no perdurar . el café se enfría en mi boca
que remueve al viento y sus aristas. se amotinan en la lengua tus calambres, el
déjà vu de un beso final y el contorno del cordón de la esquina de Pueyrredon y
Las Heras . allí, donde un hombre llora . allí, donde se empaña el vidrio del
93, el último que tomo . y parece ayer, esta suma de meses que sólo me restan .
la puta, ¿cómo contar todo esto con un cristal ajeno y desnudo? . pero tiene
que ser ya, que mañana se acaba el mundo . urgente y sin mapas, prendido fuego
en pleno julio . tiene que ser ya . el inicio del descenso, la agonía del
descuento . ahí me veo, soy un
manojo de huesos desordenados y grises . me decís muchas cosas que no entiendo
. me estás pateando la cara delante de todos . me estás pidiendo que me vaya .
que así es mejor, que así lo decidiste . ahí me veo, estafado . me aferro a tu
cuerpo como si de eso dependiera la vida y este futuro trunco . le dieron de atrás
en los tobillos y nadie vio nada . qué injusticia carajo, qué injusta la vida
cuando se le canta el pito . y no sólo el tropiezo de un tren que viene dándole
máquina al corazón, es el tropiezo del amor que conquisté desde la nada . y
allí nos quedamos petrificados y en silencio . somos una foto que no me quiero
olvidar . impermeable e infinita, sin fecha de vencimiento en mis ojos . que
explote todo a la mierda, por favor . el día final arrancó temprano para mi y
nadie me avisó . no llegué a ponerme los pantalones, ni cepillarme los dientes
. las lagañas ganaron mis ojos, el sueño aún no voló . que no te agarre el fin
del mundo, tu mundo, en pelotas . que no te sorprenda en cualquiera . que no te
pase.
“mañana es el
fin del mundo”
me dice una nena
que tironea de mi camisa, pidiendo una moneda . cara de pícara, llena de mocos
. me pregunta por qué estoy triste . “no estoy triste, linda.. es la cara
que me sale desde hace unos meses, no tengo otra” . y ella se rasca la cabeza y pierde su atención en un reflejo del sol
en la ventana . creo que desde hace meses hablo solo . a oscuras, en silencio,
en sueños o no . como un loco de mierda . estoy murmurando un haiku de dolor en
repeat . aburrido . vengo piloteando la tormenta como puedo . es la verdad . o
parte de la verdad . la otra se la cuento a mi analista, que afila mis
pensamientos que cortan sandías como si de manteca se tratara . la cuestión es
que el fuego crece en mí . la combustión es real y quemo, todo lo que toco lo quemo . y así es como los pastizales
de esta historia arden al lado de la ruta . el humo inunda tu mirada perdida
que se la cree saber todas . cuánta guitarra . te duele el bobo y no te
permitís llorar, extrañar, desdecir, aliviar . te duele el bobo y construir un
castillo es lo que mejor te sale . los días traen lluvia y el fin del invierno
. crudo frío polar, impenetrable . no voy a dejar que quiebres mis labios y
desafines mi garganta . tengo historias que contar . hablar del clima y de todo
lo que pude lograr desde que el ruido se apoderó de la noche de esta ciudad .
sé que ya no camino ciertos barrios por pudor o puros recuerdos . sé que no
necesito más de 2 ruedas para mover mi nombre y mis sueños . sé que no necesito
cascaritas en las rodillas para saberme vivo y golpeado, como todos tus amigos nuevos . no necesito nada de eso . tan sólo un vientre donde hundir mi cara . esta
cara de tristeza y humo de cigarrillo . de desvelo y chicle masticado . un
vientre que apague las voces, tus voces, gritando en el teléfono que nunca sonó
y se guardan en mensajes que no quiero escuchar . “¿Hola? ¿me
escuchas? Toma nota: hice un ranking de las cosas que nunca más voy a volver a ver” y luego el tono como un latido ininterrumpido,
marcando muerte . ya sé cómo es esto . tu casa, ahora mi casa por unas horas .
tu cama, ahora mi cama por unas horas . los besos, los arrumacos . una canción
de fondo que entretiene a los vecinos . ese ascensor que hace el mismo ruido
que todos los ascensores de mi vida y de esta historia . el mismo prólogo para
cuentos diferentes . el toqueteo inocente . la calentura . la memoria de los
dedos y el cuerpo . y el olor . el olor allí como un animal hambriento,
agazapado, esperando atacar en el momento peor . todo se reduce a eso . al mal
movimiento de mis peones, a mis alfiles que juego como caballos, al nueve que
mando al arco, a tu cara rebotando en otra cara cuando los nombres son otros .
y juro que doy guerra y amor . por igual,
a quien lo pida . juro que soy un asesino de los movimientos que
sabíamos a coro . juro que trato de disimular la herida, de no copiarme en el
espejo . de no acoplarme a una mañana, donde amanecer es parecido a suicidarse
. juro que quiero estar en carrera antes de que a mis ganas se las trague otra
tragedia .
y por eso estuve
allí . hablando en presente en medio de todo este pasado . y ahora por eso
estoy acá, en esta silla, mirando cómo esa pareja se mata los sueños en medio
del mismo bar . somos nosotros . en otro mes, en otros cuerpos, en otros daños,
en otro pequeño souvenir del miedo y del espanto . somos nosotros . mi diario no miente, lo que
va a decir la boca tampoco . la decisión ya está tomada, la erupción fue por
cesárea, no hay marcha atrás para los cobardes . estallan las bombas, el cielo
se tiñe de un violeta extraño . violeta fin del mundo . la gente en el bar vuela en el aire, la niña de los mocos
llora en un silencio desgarrador . todos buscan refugio bajo las mesas . todos buscan refugio
en alguien más . la mano que aprieta tu mano que aprieta el tiempo que aprietan
las palabras que aprietan mis pantalones . todo lo que te quise decir, está en
mi corazón . te lo llevaste . es un mensaje en una botella sellada para siempre
. un código de barras en un futuro sin láser . y por fin, sin tanto artificio
ni reverencia, el fin del mundo llega . acaba de ocurrir . fue este estornudo
en cámara lenta . lo acabo de ver, 2 mesas más acá . visión periférica .
perfecta . el fin del mundo llegó . para esa pareja, llegó . por primera vez
puedo ver desde afuera el huracán que arrasó con mi casa . ahora puedo entender
de dónde viene el dolor . ahora puedo entender por qué de esta manera escribo
este raspón largo y conciso . recién ahora puedo ver mi cara, en el momento de
mi muerte.
y repito,
ahora sé de dónde
viene tanto dolor.